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Persianas de seguridad
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Las persianas de seguridad para casas se recomiendan en viviendas con fácil acceso a ventanas y puertas, como chalets o plantas bajas. Un junquillo de seguridad (o lama autoblocante) impide la apertura externa proporcionando hasta 42 puntos de bloqueo diferentes.
Nuestras persianas de seguridad para garajes integran una lama curva autoblocante que ofrece hasta 42 puntos de bloqueo en dos metros de altura, sin que sea necesario recurrir a otros elementos externos como cerraduras, pasadores, cerrojos o cualquier otro elemento de seguridad.
Las puertas enrollables de seguridad de aluminio constituyen una de las mejores inversiones para tiendas y locales comerciales ya que no solo son garantizan la seguridad frente a posibles actos vandálicos, sino que son económicas, de gran durabilidad y resistentes a la corrosión.
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Imposible levantar
La lama autoblocante intermedia entre las lamas principales evita que la persiana pueda ser levantada desde el exterior ya que, al intentar empujarla desde abajo, se gira y bloquea la persiana hasta en 42 puntos diferentes.
Ultra resistentes
Nuestras persianas cumplen con la norma AENOR UNE-EN 13659:2004+A1:2009, “Persianas. Requisitos de prestaciones incluida la seguridad”, que las hace muy resistentes a todo tipo de impactos.
Sin alarmas ni cuotas
Al contrario que las alarmas, las persianas de seguridad no ofrecen tiempo de reacción al intruso hasta que se activan: el paso SIEMPRE está bloqueado. Además, suponen un ahorro ya que no requiere el pago de cuotas mensuales.
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Sin rejas
La seguridad de las rejas no es infalible. El sistema de barrotes que utilizan es su punto débil: basta cortar uno de los barrotes, para doblarlo y obtener espacio suficiente para que una persona pueda colarse a través de él.
Estéticas
Las persianas de seguridad se integran perfectamente en la estética y el diseño de fachadas de viviendas modernas y chalets de autor, adaptándose y quedando ocultas en el hueco de la puerta o en de la ventanta.
Cómodas
Las persianas de seguridad, debido a su peso deben ser motorizadas. De este modo, se pueden subir y bajar cómodamente desde un interruptor o mando a distancia e, incluso, programar el momento de la subida o bajada.